Fauna

Sin lugar a dudas, somos un territorio verdaderamente privilegiado en lo que a fauna salvaje se refiere. Todos los grandes animales de la fauna ibérica pueden verse en nuestras montañas. El más fácil de observar es, por su abundancia, el rebeco. El pasado mes de Noviembre, mientras ascendía al pico La Cruz por El Canalizo, tuve la suerte de observar un rebaño de no menos de 30 ejemplares, así como alguna pelea entre ellos ya que se encontraban en plena época de celo. ¡Espectacular!

 

Si de las aves la estrella es el urogallo, sin lugar a dudas, el tesoro más importante de nuestra fauna salvaje es el oso. Animal mítico en nuestra montaña, estuvo al borde de la extinción pero parece que su supervivencia comienza a repuntar y,últimamente, se ha visto un macho en las cercanías de Polvoredo. Es uno de los animales más grandes que viven en nuestros bosques. Pueden llegar a medir entre 170 y 270 cm, con un peso de más de 700 Kg. Si bien el peso varía. En primavera, recién finalizado el periodo de hibernación pesan mucho menos que en otoño ya que es entonces cuando deben de alimentarse muy bien para luego soportar la hibernada. Viven de 20 a 25 años y su dieta es a base de plantas, frutas, insectos, truchas, salmones y miel silvestre, seguramente su alimento preferido. El oso cachorro es uno de los mamíferos más pequeños en relación con el peso de sus madres. Cuando nacen pesan unos 350 g. Las hembras suelen parir entre dos y cuatro crias que permanecen con su madre hasta los 4 ó 5 años, cuando encuentran pareja. Normalmente los osos viven solos pero si hay abundacia de comida no tienen ningún problema en compartir. Las hembras viven con sus cachorros.

 

El venao o ciervo común es, después del oso, el animal más grande que habita nuestros bosques. Puede llegar a los 200 kg. de peso y alcanzar los 200 cm. de longitud. Posee una llamativa cornamenta que acaba en puntas redondeadas. Los mejores ejemplares pueden llegar a tener hasta ocho puntas en cada cuerno. El macho desarrolla la cornamenta a partir de febrero y restrega en julio, época que inicia los preparativos para la berrea, la época de celo de los venaos. Depués del celo, entre septiembre y octubre, desmogará (perderá los cuernos). El venao habita dentro del monte durante el día y sale de noche a los grandes claros. Es un animal fitófago que se alimenta de hojas, brotes, frutos y flores del bosque. Con la llegada del otoño, la espoleta del celo activa el sonido más salvaje de nuestros montes. Fieles a su cita con la perpetuación de la especie, los machos y hembras del gran cérvido se entregan con pasión al hermoso espectáculo de la berrea, en el que los astados lanzan extremecedores berridos antes de chocar sus cuernas. Al ser la nuestra Reserva de Caza, el venao es una de las piezas más solicitadas, llegándose a pagar, en subastas, enormes cantidades de dinero por su captura, dinero que pasa a engrosar las debilititadas arcas de las Juntas Vecinales de los pueblos que pertenecen a la Reserva de Caza. Los mejores ejemplares, los medallas, ejemplares viejos y ya poco actos para procrear, siendo superados en esta función por machos jóvenes, serán abatidos y su cabeza adornará chimeneas de grandes mansiones (…)

 

Dentro de los ungulados, el rebeco es el más característico de nuestras montañas ya que su distribución, al contrario que la de venados y corzos, está limitada exclusivamente al norte de la península, Pirineos (allí se llama Sarrio) y Cordillera Cantábrica. Habita en los roquedos aunque en otoño suele bajar a las grandes praderas para alimentarse. Son verdaderos equilibristas de las alturas donde nos brindan fantásticos espectáculos con sus carreras y sus saltos. Normalmente van en grupos grandes aunque también se les puede ver en solitario. La época del celo es a finales de noviembre y el nacimiento de las crias se produce a finales de mayo o principios de junio. Lo mismo que el venado, soporta una fuerte presión cinegética pero se reproduce bien llegando a protagonizar poblaciones excesivas. Recientemente ha sufrido una plaga de sarna de la que se ha recuperado con satisfación.

 

El corzo es un animal bastante abundante en nuestra región. Se adapta muy bien a todo tipo de habitats, lo mismo a bosques de árboles de pequeña altura como a grandes selvas de árboles más corpulentos. No es un animal sedentario propiamente dicho, sólo en aquellos lugares en los que se siente seguro. Mide unos 130 cm. de longitud, 75 cm. de alzada y su peso está entre los 20 y los 25 kg. Se alimenta habitualmente de yemas y brotes de árboles,cereales verdes y todo tipo de hierbas. El macho pierde los cuernos entre octubre y noviembre, pero a finales de marzo los nuevos ya han alcanzado su plenitud. Este animal de condición bastante agresiva se vuelve manso cuando pierde sus astas. Su comportamiento varia a mediados de julio cuando, empujado por un encendido instinto de lucha, vaga en solitario dispuesto a atacar a cuanto macho se tropieza. Vive en libertad unos 12 años.

 

El lobo, animal muy denostado por los campesinos y pastores por su instinto asesino, es un animal milenario, uno de los más antiguos que existen sobre la tierra. Ahora mismo, en las batidas que hacen las cuadrillas de cazadores de nuestro pueblo, están autorizados a disparar sobre el lobo, si la ocasión se presenta. Pero el lobo es muy astuto y rara vez cae en una encerrona. Un lobo adulto puede medir entre uno y dos metros y su color varía del blanco al negro, con tonos marrones y rojizos. Es un depredador nato y no siempre come la carne que mata: mata por instinto. Los lobos viven entre 6 y 12 años y son animales muy sociables que viven, viajan y cazan en grupos pequeños en los que una pareja, macho y hembra, impone su ley: solo ellos pueden tener cachorros. Los lobitos se alimentan de leche durante el primer mes y luego se alimentan de comida predigerida por otros miembros del grupo. Los lobos desprenden un fuerte olor y marcan su territorio mientras se mueven mediante un olor característico que despiden unas glándulas que tienen en sus patas. También con su orina. Los lobos se comunican entre ellos mediante un lenguaje de gestos donde la cola juega un papel primordial. Según su posicion transmiten fuerza, sumisión, agresividad o miedo. Sus colmillos pueden llegar a medir hasta 6 cm. Es muy difícil de observar.

 

El Jabalí es uno de los animales más abundantes en nuestra zona, objeto principal de las batidas de caza de noviembre a enero. Mamífero artiodáctilo, familia de los suidos. Suele estar  presente en  zonas con  abundante  vegetación, ya sea bosque mediterráneo, coníferas o frondosas.
El jabalí es omnívoro, aunque,  como el oso, la  mayoría de su dieta es vegetal, frutos (bellotas, hayucos), tubérculos, raíces, cereales, insectos, mamíferos  pequeños, culebras, hongos, frutas, huevos y  pollos de aves , carroña, etc. Pero  también es  agresivo  con los  cultivos, y su alta demografía hace de él una lacra para los habitantes del parque, que algunos  combaten con lazos y venenos, métodos no selectivos y que afectan a las demás especies. Debido a su alimentación y su abundancia compite con el oso en la búsqueda de recursos alimenticios, y, actualmente, se está planteando la  conveniencia o no de  permitir su caza en zonas oseras  protegidas, por no  molestar al oso  en los pocos espacios donde se  refugia. Como muchas especies del  bosque  suele ser  nocturno, y por el día suele  descansar en  encames o refrescarse en las charcas  de  barro. Las  crías  conocidas  como «rayones» o «jabatos», tienen franjas que  con la edad pierden, están al cuidado de la madre, mientras  que el padre vigila.

 

La garduña es un mamífero carnívoro de mediano tamaño, con característico babero de color blanco que se abre en horquilla hacia las extremidades anteriores con cuerpo esbelto y alargado. La cabeza es grande, más clara que el resto del cuerpo, con las orejas que sobresalen de la cabeza y aparecen bordeadas de blanco. El hocico es alargado y termina en una nariz color carne. Las patas las tiene cortas y son de un color más oscuro que el cuerpo, y están provistas de 5 dedos sin pelo en las plantas, contando con uñas que no se esconden. El oído es el sentido más desarrollado en la especie, que también cuenta con muy buena vista y olfato. Puede trepar por árboles y no excava en el suelo. La garduña es un animal de hábitos crepusculares y nocturnos, aunque no es raro observarla -en los lugares en que abunda- durante el día. Es territorialista, defendiendo su territorio de caza, que puede ser de 2-10 Kms. de radio, de otros machos. Dentro de ese territorio dispone de varias madrigueras las cuales ocupa indistintamente, y pueden estar situadas entre piedras, tocones de árboles viejos, grietas, etc. Durante el invierno suele frecuentar o instalarse en construcciones humanas abandonadas o poco frecuentadas, como casas, graneros, pajares, etc.