La VIII Semana Cultural y Deportiva “Villa de Acebedo” comenzó el día 31 de Julio con la inauguración de la exposición de fotografías en las antiguas escuelas. La exposición fue fruto de un concurso fotográfico al que se presentaron 114 obras, todas de socios de la asociación. Las fotos fueron seleccionadas por un jurado compuesto por tres fotógrafos profesionales, Oscar Ruiz, Víctor Martínez y Nuria Fernández. La exposición estuvo compuesta por las 25 mejores, a juicio del jurado. Muy buen ambiente, con mucha asistencia de público que también tuvo la oportunidad de votar su foto favorita. Las obras ganadoras fueron Amanecer desde Mampodre, de Pedro Cimadevilla, Entreniebla, de Marta Cimadevilla y Añoranza, de Carlos Cañón. La exposición estuvo ambientada por maniquíes vestidos con trajes regionales mejicanos.
El día 1 de agosto fue el turno del grupo leonés de música tradicional Son del cordel. Compuesto por diez músicos, con 30 años de rodaje y nueve discos en el mercado, nadie podía dudar de la enorme calidad de este grupo. Hacen un gran trabajo de campo recorriendo pueblos y aldeas donde recopilan todo su repertorio. Sus versiones son muy fieles, aunque ellos aplican sus propios arreglos musicales. Tres voces femeninas, tres pandereteras, una violinista y tres instrumentistas que doblan varios instrumentos: acordeones, zanfonas, flautas de pico, chiflas, gaitas, dulzainas, etc… Fue un gran honor tener en directo a Antolín Cardeñoso, Tolo, considerado uno de los mejores dulzaineros de España. Pocas veces tendremos la oportunidad de ver en Acebedo a músicos de tanta calidad. El concierto fue un éxito de principio a fin y el público asistente salió muy satisfecho del mismo.
El domingo 2 de agosto teníamos una cita con nuestros vecinos de Lois. Son ya muchos años de esta marcha senderista que viene organizando Fernando Saiz y que la asociación apoya invitando a los senderistas a las bebidas y cafés. Cincuenta y dos personas se desplazaron a Lois, aunque no todos caminando. Como nuestro socio más veterano Ovidio Rodríguez, que acudió a comer con toda su familia y fue recibido a la entrada del bar Dueñas con una gran ovación que le dejó muy sorprendido. Muy buen ambiente entre todos los senderistas y buen trato por parte del bar Dueñas.
Ese mismo día 2 teníamos una cita a las nueve de la tarde con el mundo del montañismo. Un montañero de mucho prestigio Anselmo Vidal, Avigamo, ofreció una charla-proyección sobre montaña. Perteneciente al GREIM, Grupo de Rescate e Intervención en Montaña, Avigamo es un hombre con una empatía y unas dotes personales que hacen que la gente se ría con él desde el primer momento. Proyectó varios videos, cosecha propia, con excelente calidad y que tienen poco que envidiar a los realizados por un profesional. Finalizó su intervención con un pequeño debate sobre montaña y fue despedido con sonoros aplausos.
El lunes día 3 de agosto lo dedicamos a una actividad exclusiva para niños. Nuestro amigo Teyo Prado deleitó a los más pequeños con anécdotas e historias de sus tiempos de motril. Recitó poemas de su último libro, Las nanas del abuelo, e hizo interactuar a los niños cantando y recitando sonidos de animales. Tres de los presentes leyeron un poema. Al final regaló a todos los asistentes un ejemplar de su libro especialmente dedicado para cada uno de ellos. Nanas del abuelo fue elegido mejor libro leonés del año 2015.
El 4 de agosto, martes, también teníamos doble actividad. Por la mañana ruta senderista, organizada por Pedro Cimadevilla, gran aficionado al monte y, desde este verano, mejor fotógrafo de Acebedo. Setenta montañeros, setenta, que se dice pronto, se concentraron en la plaza para acudir a la Laguna de Mampodre y comer el bocadillo más tarde en la Fuentona, de Maraña, a los pies del Canalizo. La Frecha nunca se había visto en otra y parecía una verdadera procesión. Hasta las vacas quedaron sorprendidas en Cosalines y el toro hizo amago de embestir. Y no es broma. Éxito total. La gente disfrutó de un maravilloso día de monte, respirando aire puro y charlando con sus compañeros de sendero. Sin duda ha sido la ruta de montaña más numerosa organizada por la Asociación.
Por la tarde estábamos citados en la Sala Concejo para rendir homenaje a uno de los nuestros. Alguien que lleva a su pueblo en el corazón por aquello de que pasó la mayor parte de su vida fuera de él. El p Rafael Álvarez, religioso oblato, ha dado su vida a la orden religiosa a la que pertenece. Se pasó muchos años en el Sahara Occidental, después de ser abandonado por España, destinado en una Misión en la que ni siquiera tenía fieles. Se proyectó un documental en el que él es protagonista. Se hizo entrega a su hermano Sasi de una placa conmemorativa y en ese acto se le nombró Socio de Honor de la Asociación. Por dos de sus sobrinas se leyeron poemas de su libro Semeyas, Vivencias, Recuerdos. Se terminó leyendo una carta enviada por él dando las gracias. Los aplausos duraron varios minutos.
Asturias fue este año el destino elegido para la excursión cultural. Fue el miércoles 5 de agosto. Se partió de la plaza a las 7,15 de la mañana. Después de un buen desayuno en el Mirador de Arrobio, preparado especialmente para nosotros, con tortilla caliente incluida, llegamos al Museo de la Minería en El Entrego. El Museo de la Mina muy bien acondicionado, sorprende por su montaje y grandiosidad. Pero lo realmente espectacular es la mina. Es tal el realismo con el que está construida que alguno de los excursionistas comentaba días después:
- Si, si, claro, los mineros estaban trabajando dentro. Se oía el ruido. Lo que pasa que no vimos a ninguno.
Llegamos a las puertas del Museo Botánico Atlántico de Gijón a las 12,25, justo el tiempo de sacar las entradas y repartir los dos grupos. Unos visitaron el Jardín Botánico y los otros La Universidad Laboral de Gijón, el edificio civil más grande de España. El teatro, que según la guía tiene el mejor sonido de todos los teatros de España, la Sala de Pinturas, un especie de Capilla Sixtina, realmente bella, pero sobre todo las vistas de 360 grados desde la torre, dejaron completamente satisfechos a los que eligieron esta opción.
Anonadados debieron de quedar los jugadores de golf cuando llegaron al Green del hoyo 9 y vieron más de sesenta espectadores mirando. Los excursionistas no lo sabían pero se estaba celebrando el torneo de golf más importante que se celebra a lo largo del año en el Campo de Golf de La Llorea, en cuyo restaurante exclusivo celebramos la comida. Algunos confesaron que se habían puesto malos de tanto comer. Los sesenta y un comensales disfrutaron de una excelente comida, de un servicio muy correcto y de unas magníficas instalaciones.
Después de una breve siesta en el autobús, llegamos al Museo del Jurásico de Asturias, entre Colunga y Lastres, pueblo este último que se cuenta entre los diez más bonitos de España, aunque no se pudo visitar. La visita al Museo fue por libre y cada uno vio lo que le pareció oportuno de lo mucho interesante que hay allí dentro. Después de una breve parada en Cangas de Onís llegamos a Acebedo a las once y treinta y cinco minutos de la noche. Fallamos la llegada por cinco minutos. Justo lo que yo mismo perdí por regresar tarde al autobús en Cangas de Onís. La culpa de la sidra.
A las nueve de la mañana del jueves 6 de agosto estábamos de nuevo en la plaza dispuestos a emprender viaje hasta Soto de Sajambre. Esta vez fueron 43 los que decidieron emprender la partida para hacer una ruta realmente bonita, en un día de sol espectacular. Menos mal que la ruta se hizo toda a la sombra de las hayas sajambriegas. Cuatro hubo que se equivocaron de camino pero vista su contrastada experiencia en el monte no ofrecieron preocupación al guía. Aunque llevaron una buena paliza por ir por donde no debían. Como advertencia y consejo, cuando la Asociación organiza una actividad, los asistentes deben admitir las condiciones y obedecer al que hace de guía. En este caso, el que subscribe. Sea como fuere, todos llegamos a Vegabaño, nuestro lugar de destino, sanos y salvos. Las vistas que ofrece esta vega sajambriega son espectaculares. El macizo occidental de Picos de Europa se ofrece con su cumbre más emblemática, Torre Santa, en una explosión de colores grises de las calizas y verdes de los inmensos bosques que rodean las cumbres.
La mayor parte de los senderistas comimos en el refugio de Vegabaño donde Julián Morante nos preparó una muy abundante y exquisita comida. Algo apretados, pero todos felices y contentos, en un gran ambiente y buena compañía, compartimos mesa y viandas. El postre fue de nota: queso de cabra de Tita con mermelada de sidra. Exquisitez. Y café de puchero. Y en un refugio de alta montaña. Todo un lujo.
Visitar la escuela de Soto de Sajambre fue una gran sorpresa para muchos. Dos amables guías nos informaron de toda la historia de la escuela, fundada en 1907, siendo en su tiempo una de las más avanzadas y mejor dotadas de Europa. Hay que ir allí y ver lo que hay. No menos sorprendente resultó la visita a la fábrica de la luz, idéntica a la que hubo en Acebedo. Expertos hubo que nos ilustraron con sus enormes conocimientos sobre la materia. Inolvidable día.
El viernes día 7 era el señalado como el día más activo de toda la Semana Cultural. A las 12 estaba prevista la salida de la II Carrera Popular, organizada por los vocales de juventud de la Asociación. Se repartieron 143 dorsales. La distancia eran dos kilómetros por las calles del pueblo. No se trababa de competir sino de pasarlo bien. Y creemos que se consiguió. Regalo exclusivo de una gorra grabada con el logo de la Asociación para los socios y lluvia de regalos para todos los participantes. Todo el mundo se fue a casa con, al menos, un regalo en las manos y muchos caramelos y golosinas.
La tarde se dedicó a la Fiesta de los Socios. La carpa, cedida por la Junta Vecinal, acogió a unos 325 socios para degustar la gran merienda que se había organizado en su honor. Se consumieron 34 tortillas, 40 kilos de embutido, 20 empanadas, diez panes, 37 botellas de vino, 24 litros de coca-cola, 48 litros de kas, dos calderetas de chocolate y seis mazapanes gigantes. Sin hablar de los dieciséis litros de queimada. Esperemos que nadie se haya quedado con hambre. Parece que la tortilla se acabó pronto. Remedio fácil: el año que viene hay que hacer más. Sin tortillas la merienda no es lo mismo. Las mejores de este año fueron la de Aroa, la de Esperanza y la de Pili, que se llevaron las sartenes correspondientes. Luego sorteo de regalos entre los socios con suerte dispar. Y como final de la noche la actuación estelar del mago Jon Ander que nos hizo disfrutar de lo lindo con sus trucos y magia, algo diferente que nunca habíamos visto en Acebedo.
El día 8 de agosto, sábado, se celebró la fiesta de la Virgen de la Puente, que organiza la Junta Vecinal. Este año, y en justa compensación por la cesión de la carpa, colaboró toda la Junta Directiva de la Asociación en la organización de la fiesta. Pero fue Pepe Cachero el cerebro. Sin su valiosa contribución la fiesta no se hubiese celebrado. Otras muchas personas prestaron su trabajo para que la fiesta no se pierda: los que fueron al monte a buscar la leña, los que picaron el pan, la cebolla y el hígado para la chanfaina, los cocineros, los que sirvieron la comida, los que fregaron las potas, el músico… Y después de comer JL Rodríguez organizó un concurso de bolos, patrocinado por la Asociación Cultural, la Junta Vecinal y Joyería Jaime. El concurso tuvo tal éxito que desbordó todas las expectativas.
Haciendo balance desde el primer día hasta el último, y contando todas las actividades, incluida la fiesta de la Virgen, este año participaron en la VIII Semana Cultural y Deportiva “Virgen de la Puente” 1467 personas, si bien ha de quedar claro que la mayor parte se repiten en las diferentes actividades.
Muchas gracias a todos los socios y especialmente a los miembros de la Junta Directiva de la Asociación sin cuyo apoyo y colaboración sería imposible seguir adelante.
Enrique Martínez Pérez
Presidente de la
Asociación Cultural y Deportiva “Virgen de la Puente” de Acebedo.
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