Si bien los Estatutos de la Asociación, normas establecidas y aprobadas por la primera asamblea constitutiva por las que se rige el devenir de la asociación, dejan bien claro que se trata de una sociedad sin ánimo de lucro, creímos conveninete embarcarnos en esta nueva experiencia de llevar a cabo en el pueblo un gran mercado con un toque medieval. A pesar de la indudable dificultad que entrañaba el montaje de una actividad semejante, desde la Junta Directiva se decidió apoyar este proyecto y confiar plenamente en Luz Tomás, quien se encargó personalmente, con la ayuda de Blanca Nieves Rodríguez, de llevar a cabo todo lo necesario para la puesta en escena de este macroproyecto. Luz Maria Tomás Lario se encargó ella sola, con la única y meritoria ayuda de Blanca Nieves Rodríguez, de proveer al mercado de todo el material, de contactar y reclutar a todos los participantes, de hablar con los proveedores, de fabricar personalmente muchos productos para la venta, de coser todos los uniformes... a ellas dos se debe el mérito de esta actividad. Los demás miembros de la Junta Directiva fuimos meros colaboradores de la actividad. En los días previos al comienzo de la actividad los trabajos fueron frenéticos para poner todo a punto y solo se apelaba a la Virgen de la Puente para que el tiempo acompañase. Y así sucedió. El día 3 de agosto amaneció un día explendoroso y desde primeras horas todos los peones fueron acudiendo a sus puestos y la plaza se convirtió en un hervidero de actividad. En pocas horas todo estuvo preparado para la apertura del mercado. Cada uno en su puesto con toda la mercancía dispuesta y cuidadosemente ordenada. A las doce en punto se da oficialmente la partida al mercado y van acudiendo los primeros visitantes que en en esos momentos salían de escuchar misa en la capilla. Aspecto general del mercado (Foto: Aci) En uno de los puntos de venta denominado "La suerte", la propia asociación vendía sus propios productos que consistían en la venta de lotería de navidad, en la venta del calendario, que elabora cada año Ángel Cimadevilla, y en la venta del libro, editado por la Asociación, "La Pastorada de Acebedo". Atendía este puesto Asun Martínez, quien, como todos los demás, se esmeró al máximo para hacer atractivo el producto que le había tocodo en suerte. Si bien no faltó público en ningún momento, fueron estas primeras horas de apertura las que mayor curiosidad despertaron entre vecinos y foráneos y hubo momentos en que la plaza se quedaba pequeña para acoger a tanta gente. Parecía que había movimiento entre los mercaderes y "la plata" fluía generosamente. El calor apretaba y el bar, montado al efecto, casi agotaba sus provisiones de cerveza, chorizo a la sidra y tortillas, aportadas por los propios vecinos. Se creó un ambiente de verdadero mercado en el que la gente aficionada a los mercadillos disfrutó de lo lindo al tener al lado de su casa su propio mercado. Luz echando cuentas. Foto:Aci. Sin hacer de esta pequeña crónica un testamento queremos decir que el mercado medieval fue, desde nuestro punto de vista, un éxito de principio a fin. Desde la Junta Directiva queremos hacer público nuestro agradecimiento a sus principales artífices: Luz Tomás y Blanca Nieves Rodríguez, Secretaria y vocal de la Asocición respectivamente, a todos los vendedores sin cuya colaboración el mercado no habría sido posible, al bar Taberna de Moe por su inestimable colaboración, a la panadería Valdeón por ceder sus productos, a todos los artesanos llegados de otras tierras, al Ayuntamiento de Valdeburón por ceder los emblemas, al Ayuntamiento de Acebedo por conceder los permisos oportunos...pero sobre todo, al pueblo de Acebedo que tuvo un comportamiento ejemplar al acudir masivamente al mercado y adquirir productos contribuyendo al beneficio de la Asociación. Del resultado económico del mercado, al igual que todas las demás actividades, se dará puntual y detallada cuenta a todos los socios en la próxima Asamblea General a celebrar en la fecha de costumbre. |