SENDERISMO ACEBEDO-LOIS-ACEBEDO

 

DIA 31 DE JULIO DE 2010, SABADO.

Como se había programado, y bajo la batuta de Fernando Gómez, un año más se celebró esta hermosa ruta de senderismo que partió puntual a las 8,45 de la mañana desde el Oterín. Nada menos que 34 senderistas, entre los que se encontraban numerosos jóvenes, partieron con buen ánimo del lugar habitual de salida, que no es otro que la piedra que desde hace muchos años está al lado de la que fue casa de Joaquina.

Como es habitual, el grupo se dirigió hacia el Prao Fea para, inmediatamente, adentrarse en el maravilloso Monte Cotao, para librarse del calor, que apretaba de lo lindo. Con buen ritmo, pronto se llegó a los Juntanales y a la Fuente Erendia, donde estaba previsto el primer descanso para tomar agua y aliento para aforntar con garantías la empinada cuesta del Prao Requejo, que parece que cada año está más pendiente. Serán los años. Una joven excursionista se sintió indispuesta y debió desandar el camino para dirigirse de nuevo al pueblo muy a su pesar. Los demás continuaron camino arriba y el grupo se partió enseguida debido a la diferencia en el caminar.

Una vez alcanzada la collada Lito, comienza un suave descenso que nos lleva hasta los pastizales del valle de Llorada, repleto de ganado. Camino abajo, pronto alcanzamos el cruce de caminos que viene del valle de San Pelayo y se dirige a Lois, o viceversa. Por él nos adentramos y después de una hora escasa de caminata bajo un sol de justicia alcanzamos el pueblo de Lois donde ya esparaban los excursionistas más jóvenes. Una vez que el grupo estuvo completo, y después de reponer líquidos, nos dirigimos todos juntos hasta la Escuela de Primeras Letras, un edificio del siglo XVIII, completamente restaurado y reconvertido en sala multicultural. Allí nos esperaba el presidente de la Asociciación Cultural La Cátedra de Lois, D. Angel, que tuvo a bien recibirnos y deleitarnos con una excelente presentación de diapositivas. Se nos explicó con pelos y señales la historia de Lois: sus orígenes, sus históricos edificios, sus personajes más importantes, sus familias más conocidas.....

 

Abandonamos el fresco aposento de la escuela para dirigirnirnos a la catedral de la montaña, como es conocida la iglesia de Lois. Una joya de estilo renacentista del siglo XIX, que Ángel, el presidente de la Asociación Cultural, acompañado de la guia oficial, tuvo a bien mostrarnos en toda su amplitud. Desde este sitio web agradecemos una vez más la deferencia y las atenciones que tuvo nuestra "hermana cultural" en la persona de su presidente y quedan invitados a visitar Acebedo cuando lo estimen oportuno. Quedamos a su disposición.

Nos dirigimos luego hasta las instalaciones de la Casa Rural donde fuimos bien recibidos y alojados en un apropiado aposento, donde cada uno dio cuenta de sus viandas en un ambiente muy agradable lleno de bromas y chascarrillos de todo tipo. Comimos, bebimos y cantamos con ánimo. La Asociación Cultural invitó a café y chupito a todos los participantes que lo desearon. Algún cubata abligado y, a las cinco de la tarde, cuando lo decidió la organización, partimos para Acebedo. Antes lo habían hecho la mayor parte de los jóvenes y adolescentes, a pesar del sol que abrasaba la sesera.

Por el norte del Lois, por el camino que parte en dirección al monte de Cerezales, iniciamos el regreso al pueblo. Después de breves paradas en el propio monte de Cerezales para tomar aliento, en la collada Lito para beber de la bota de Fernando, en el Prao Requejo para descansar y en la fuente Erendia para refrescar, llegamos al pueblo sobre las 9 de la tarde. En la Taberna de Moe tomamos unos culines de sidra.