EXCURSION AL MUSEO DE LA FAUNA SALVAJE DE VALDEHUESA

Día 5 de Agosto de 2009

Dentro de las actividades de la II Semana Cultural "Villa de Acebedo", el día 5 de Agosto estaba programada una excursión al Museo de la Fauna Salvaje de Valdehuesa, pueblo distante de Acebedo unos 45 kilómetros. La excursión se pensó para todos aquellos menores de 18 años que quisieran asistir, no siendo necesario pertenecer a la Asociación para acudir a la misma, según aprobó la Asamblea de Socios en la su última sesión. Para visitar el museo solo se requería apuntarse para no sobrepasar el número de plazas de autobús. De toda la organización del viaje se encargó Carolina, vocal de la Junta Directiva, que además viajó al frente de la misma, ayudada por otras madres y algún voluntario que se prestó para estos menesteres.

A las 10 de la mañana del día 5 de agosto la Plaza de la Picota registraba una actividad muy poco habitual. Mientras las campanas de la capilla llamaban a la misa diaria, de todos los puntos cardinales del pueblo iban acudiendo los pequeños excursionistas, en medio de una moderada algarabía. El autobús les esperaba ya preparado y con las puertas abiertas. Los niños y adolescentes iban subiendo a bordo ante la mirada atenta de sus padres, que daban los últimos consejos. El tiempo también quiso sumarse a la fiesta y obsequió a los chavales con un día excelente, lleno de sol y de luz. Pasadas las diez de la mañana, el autobús partió para su destino. Durante el trayecto se proyectó una película de dibujos animados. Pero los chicos preferían charlar con sus amigos o compañeros de viaje, o simplemente mirar el paisaje.

Pasadas las 11 de la mañana llegaron al museo e imediatamente fueron recibidos y atendidos por el personal del mismo. Organizados en dos grupos, fueron visitando las diferentes salas, contemplando miles de animales disecados procedentes de todo el mundo, a la vez que recibían las explicaciones de los guias del museo. El espectáculo era irrepetible ya que se trata de uno de los mejores museos del mundo en su género. Sin duda alguna, la última sala es la más impresionante y los niños miraban atónitos la enorme jirafa que llegaba hasta el techo. Una vez terminada la visita interior, los muchachos fueron conducidos a la sala de proyecciones, donde vieron algún documental. Pasaron más tarde a la Sala de Insectos y Mariposas, situada en la planta-sótano del edificio que alberga el museo. También aquí disfrutaron de lo lindo comtemplando colecciones de insectos y mariposas procedentes de todas las partes del mundo.

Ya solo quedaba la visita a los animales salvajes en libertad en vehículos especiales. Pero saltó la sorpresa y ocurrió que el vehículo especialmente preparado para este menester estaba averiado y no se pudo realizar la excursión. Los chicos pasaron el tiempo visitando algunos animales vivos en las cercanías del museo, siempre controlados por padres y cuidadores. Así llegó la hora de comer y todos abrieron sus mochilas para devorar la merienda que les habían enviado. Sobre las cuatro de la tarde se partió de nuevo para Acebedo. Muchos de los pequeños se quedaron dormidos nada más sentarse en sus asientos. En el alto del Puerto de las Señales se hizo una pequeña parada. A las cinco en punto de la tarde regresaron de nuevo al pueblo. Esa noche muchos soñaron con tigres, leones, lobos, elefantes y osos polares.

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