LETRA F
FALDERO.- Se dice de aquellos a quienes les gusta mucho andar entre las mujeres. Vamos que andan a las vueltas por si cae algo. Tú ya me entiendes…
FALTON .- Persona molestona y muy amiga de meterse en los asuntos de los demás. Suele llegar a insultar y faltar gravemente a los otros. En Asturias le dicen tocagüevos. Ellos sabrán.
FALTRIQUERA .- Una especie de bolso de tela o paño que llevaban las mujeres debajo de los faldones donde guardaban los dineros. Las que los tenían, claro.
FANDANGA .- Mujer de vida algo disoluta, indeseable, mal bicho, un pendón, vamos. Para qué andar con rodeos. ¿Que qué es un pendón? Allá llegaremos y lo sabrás.
FANEGA .- Es una medida de capacidad que se usaba para medir o calcular el tamaño de las tierras. Por ejemplo: “Esta tierra tiene 10 fanegas”. La fanega equivale a unas tres heminas, más o menos, y le hemina equivale a unos 55 litros . La gente hablaba de fanegas por tradición pero seguro que muchos no tenían muy claro de lo que estaban hablando. Yo tampoco.
FARDEL .- El fardel es un saco pequeño de tela de usos múltiples que se usaba para guardar alimentos, sobre todo, legumbres, harina, pan. También servía para llevar el almuerzo al segador o para llevar la merienda cuando se iba de pastor, dentro de la zurrona. Cuando eras pequeño, después de salir de la escuela podían mandarte a buscar un fardel de gamones para que no estuvieras demás, que estaba muy, pero que muy mal visto. Es que no podían verte parado.
FARDELA .- Lo mismo que el fardel pero mucho más grande. Solía ser de lino y servía para guardar el grano. Depende de quien lo fabricara, podía albergar hasta 100 kilos de producto. También se llama costal o simplemente saco, que es lo más común.
FARGAYO .- Como en casi todos los pueblos de la montaña, Acebedo fue un pueblo de pastores trashumantes. Un ejemplo fue el tío Eleuterio. El fargayo era la comida que llevaban para hacer el viaje a extremos, es decir, cuando bajaban a Extremadura con los rebaños y cuando volvían. Los alimentos, carne cocida o curada, embutido, queso y molletes de pan, viajaban dentro de un fardel que era transportado a lomos de un burro. El asunto se “mojaba” con vino de la bota. Y qué rico sabía el fargayo…
FAROL .- El farol era una especie de candil de aceite y cuya candela va encerrada entre cuatro paredes de cristal. Eran los hojalateros los verdaderos especialistas en hacer faroles. Eran muy útiles cuando no había luz eléctrica y lo mismo se usaba para ir a la hornera a buscar un chorizo que para velar y alumbrar una vaca que estaba de parto.
FORROÑOSO .- Si tienes forroñosa la guadaña, mal asunto: es que no la usas mucho. Cuando algo está oxidado se dice que está forroñoso.
FRIEGAS.- Si te has mancao en el monte por hacer algún esfuerzo fuera de lo común, que era casi siempre, y te duele la espalda a lo tonto, lo mejor es que te den unas friegas y casi seguro que se te pasa. Claro que depende mucho de quien te las de. Hoy llaman masajes porque es más moderno, pero donde estén unas buenas friegas… También llaman así al lugar del lecho del río donde desovan las truchas en invierno.
FRIERA .- Se llama así al líquido blanquecino que queda después de desnatar la leche.
FRISUELOS .- Son una especie de tortas que se hacen con harina, huevos y leche, todo batido y que luego se fríen en la sartén con abundante aceite. Una vez fritos se puede echar miel o azúcar y están de rechupete. Los franceses los hacen más aplastados y llaman crêps; ¡que sabrán los franceses de hacer frisuelos!.
FUELLE .- Si a las cimas las da por no arder, porque están húmedas o porque no les da la gana, lo mejor es el fuelle para no quemarte el hocico soplando cerca de las brasas. El fuelle es un aparato de madera hecho con dos tablas iguales en forma de corazón y unidas por una pieza de cuero y con un tubo por donde sale el aire. En todo caso, no hay mejor invento para despabilar la lumbre cuando ha dejado de arder.
FUMAQUE .- ( La definición de esta palabra puede herir la sensibilidad del lector, aviso ). El fumaque consiste en meter en una lata gallinazas, excrementos de gato, plumas, azufre, cuernos y demás sustancias que se te ocurran de lo más pestilente y luego prender fuego. El olor del humo que despide es de lo más nauseabundo y asqueroso que imaginarte puedas. Puaf! Lo hacían como broma pero hay que reconocer que sentido del humor no tenían mucho.