A los internautas de Acebedo que no hayan cumplido ochenta años o que no sean familiares cercanos de Josefa, el titular de esta noticia no les dirá nada.

Tampoco yo sabía quién era Josefa hasta hace poco, cuando un día me dijo Isidoro (Oínes):

- El otro día celebramos el cumpleaños de mi tía Josefa. Ha cumplido cien años.

- ¿Tu tía Josefa? ¿Quién es tu tía Josefa? -le pregunté-.

- Mi tía Josefa era hermana de mi madre, que se llamaba Salomé, y de mi tía Sofía -me respondió Isidoro-.

Con todas estas pistas, con la ayuda de Isidoro y la memoria de mi madre, trataré de contaros algo sobre la segunda persona nacida en Acebedo que ha cumplido cien años.

Anverso y reverso del carnet de identidad de Josefa Álvarez Ponga

Isidoro me ha contado que su tía Josefa tendría unos veintitrés años cuando se casó se casó con Moisés, que era de Velilla del Río Carrión y en ese pueblo de la provincia de Palencia ha vivido desde el día de su boda. Su marido trabajaba la tierras y también tenían ganado. La economía familiar la complementaba Josefa atendiendo la tienda-bar de ultramarinos que regentó en Velilla durante más de cuarenta y cinco años.

Josefa y Moisés tuvieron cuatro hijos y tres de ellos fallecieron bastante jóvenes. Uno de ellos murió en la década de los años treinta, durante la Guerra Civil. A su hija María la atropelló un camión a la entrada de Velilla pocos meses después de terminar la carrera de Magisterio. Pocos años después y a pocos metros de donde había muerto María, falleció también en un accidente su hermano Santiago, que ejercía entonces de cartero rural.

Como tantas mujeres en aquellos tiempos, aunque viviera en Velilla, cuando llegó el momento de dar a luz a su primer hijo, Josefa no se dirigió a un hospital sino que se fue a casa de su madre; ése es el motivo por el que en el carnet de Moisés, su hijo mayor, pone claramente que nació en Acebedo. Un origen del que Moisés se siente muy orgulloso, aunque lleve viviendo en Velilla los setenta y seis años que actualmente tiene.

Moisés, el hijo de la tía Josefa, se casó con Maxi, de Camporredondo. Moisés trabajó en la térmica de Velilla y su mujer también se ocupó de la tienda de su suegra, que más tarde reformaron transformándola en supermercado. Moisés y Maxi tuvieron dos hijos: Areños (ya fallecida) y Moisés (tercera generación con el mismo nombre).

La siguiente puerta a la que llamé en busca de información sobre los “Cacheros” fue Patricia, mi madre:

- Oye mamá, me acaba de decir Isidoro que su tía Josefa ha cumplido cien años. ¿Te acuerdas de Josefa?

- ¡Cómo no me voy a acordar de Josefa, si fuimos juntas a la escuela de doña Amelia! Josefa era hija del tío Isidorín “Cachero” y de la tía Eladia.

- ¿Dónde vivían?

- Vivían en una casa con techo de paja que había al lado de la panadería, en el mismo lugar en el que hoy está la casa de Salomé y de Manolo.

Izquierda, dentro del círculo, casa y cuadra del tío Isidorín y de la tía Eladia. Derecha, casa de su nieta Salomé

- ¿Tenía hermanos? -le pregunté-.

- Josefa era la mayor y tenía tres hermanas: Eloína, Sofía y Salomé. Eloína murió muy joven. Salomé y yo éramos muy amigas. Salomé se casó con Pascual Díez, un asturiano de San Juan de Beleño (Asturias) y tuvieron dos hijos: Hilario (Yayo) e Isidoro (Oínes). Salomé falleció cuando su hijo Isidoro tenía tres años. Años después, Pascual se casó con Sofía y tuvieron una hija: Salomé.

- ¿De quién son familia en Acebedo?

- La tía Eladia creo que era de Valbuena del Roblo y no sé si tenía hermanos. El tío Isidorín tenía tres hermanos: Teresa “la Cachera”, Micaela y Pepe , así es que son familia de todos los “Cacheros”.

- Y en Acebedo ¿quiénes son “Cacheros”?

- Pues todos los descendientes del tío Isidorín y de sus hermanos. Que yo sepa, Teresa “la Cachera” se casó con Hermógenes y fueron los padres de María “la Cachera” y de Bautista, que se casó con Engracia. Así es que los hijos de Bautista y Engracia son “Cacheros”. Si mi memoria no falla, ocho hijos tuvieron.

Casa de la tía Teresa “la Cachera” y del tío Hermógenes. Después de su hija María

- Micaela, la hermana del tío Isidorín ¿tuvo hijos? –seguí preguntando-.

- Micaela se casó con el tío Aureliano y tuvieron cuatro hijos: Salvador, Benicio, Serafín y Josefa. Salvador se casó con Soledad y no tuvieron hijos. Serafín y Josefa no se casaron y Benicio se casó con Rogelia y tuvieron siete chicas y un chico.

Casa de la tía Micaela y del tío Aureliano, sespués de sus hijos Josefa y Serafín y ahora de Seni

- Y el otro hermano, Pepe ¿qué familia tuvo?

- Por esa rama hay un montón de “Cacheros”. Pepe se casó con María y fueron los padres de Piedad, que se casó con Teyo el pastor de Prioro. Hermógenes, que se casó con María, Juan, que fue el marido de Indalecia, Federico, casado con Angelina, Aurelia, que se casó con Arsenio y Jesús, que se casó con María, una hermana del tío Ricardo. Jesús y María emigraron a Cuba. Todos ellos, y sus descendientes también son “Cacheros”.

Casa de Pepe y María. Después de su hija Piedad

Como no podía ser de otra manera, en una estirpe tan amplia ha habido representantes de las más variadas profesiones y aficiones: labradores, ganaderos, pastores, pescadores (legales y furtivos), segadores… Pero si hay una profesión en la que los “Cacheros” de Acebedo han destacado sobremanera es en la de Cantero. Sería interminable la lista de edificaciones de Acebedo y de los pueblos limítrofes cuyas paredes de piedra fueron levantadas por la cuadrilla de los “Cacheros”.

Cuadrilla de canteros con vari@s “Cacher@s” entre sus integrantes

También hay un deporte que los ha hecho temibles entre sus adversarios: el juego de los Bolos. A los descendientes de los “Cacheros” no les recomiendo que se pongan, así en frío, a levantar una pared de piedra, aunque sí les propongo que, aunque no hayan jugado nunca a los bolos, si eres “Cachero”, pruébalo y descubrirás que lo haces bien. Así de simple.

Curioso paralelismo entre las dos primeras personas de Acebedo que han superado los cien años. Tanto la tía Elvira como Josefa atendieron hasta muy avanzada edad una tienda de ultramarinos que, a determinadas horas del día, también hacía funciones de bar, y sus maridos el tío Víctor y Moisés fueron labradores y ganaderos.

Hoy, que es su santo, desde aquí quiero transmitir mi felicitación y deseos de salud para Josefa, “la Cachera” de Acebedo y de Velilla.

Ángel Cimadevilla Díez

León, 19 de marzo de 2011