RUTA DE ALTA MONTAÑADIA 5 DE AGOSTO DE 2010, JUEVES.
Partimos de la plaza con buen ritmo hacia el barrio de arriba y salimos al Oterín para coger el camino de la Frecha. En la Mata de la Arenera tomamos la izquierda para cruzar la Cruz del Rayo y, en el cruce de la caseta de las ovejas, tomar la desviación hacia el Prao Escobio, donde se hizo una parada para descansar y tomar líquidos. Por la varga de la Pajarina ascedimos hasta el paraje de los Acebales donde se volvió a descansar para animar así al grupo de niños que nos acompañaba. Una parte del grupo ascendió desde allí hasta los tejos milenarios y se unió enseguida al grueso del pelotón que ya tomaba las primeras estribaciones de la Peña tras el Coto las Undias. Coronamos sin dificultad una peña que, con escaso esfuerzo, ofrece unas magníficas vistas del macizo de Mampodre y del pueblo de Acebedo. A los pies del peñasco se podían observar restos de un chozo y de un corral de ovejas.
Poco a poco el grupo fue descendiendo hasta la collada Lito donde nos esperaba el gran acontecimiento de la jornada: deberíamos levantar la mojonera que separa Acebedo de Lois, que llevaba en el suelo muchos años. Llegaron por tierra refuerzos que portaron algunas herramientas imprescindibles para llevar a cabo nuestro cometido. Después de nueve intentos fallidos, con un gran esfuerzo, conseguimos poner en pié la mojonera, más conocida como la piedra del tio Jandrón. Parece ser que este hombre, sin ayuda de nadie, consiguió levantar el solito el tremendo pedrusco por una apuesta. Después de ver el esfuerzo titánico que nos costó levantar la mojonera, dudamos seriamente de que un hombre solo Terminado el trabajo, con gran satisfacción descendimos a la collada Lito y de allí al Prao Requejo para continuar hasta fuente Erendia donde comeríamos a la sombra, muy cerca del río. Después de una breve sobremesa animada por Mariano y Germán emprendimos el regreso al pueblo a través del paso de los Juntanales. Protegidos por las sombra del monte Cotao, salimos al Prao Fea y nos plantamos en Acebedo sobre la seis de la tarde contentos y satisfechos de haber disfrutado de una buena jornada de montaña, de convivencia y de compañerismo. De eso se trataba.
|